Bóveda Cáscara

La Bóveda Cáscara es una de las estructuras para techos altos proyectadas por Amancio Williams que se ha convertido en un elemento constructivo con identidad propia. Se trata de una finísima bóveda cáscara de 5cm de espesor que, en virtud de su forma, es capaz de soportar cargas extraordinarias y de mantenerse en equilibrio por sí misma, es decir que no necesita otras piezas en que apoyarse salvo su propia columna.

Esta bóveda, de planta cuadrada, ofrece muy poca resistencia al viento. Desagua por su centro a través de la columna hueca y la pieza en la que se apoya funciona como válvula de seguridad en caso de obstrucción de las cañerías.

Para llegar a esta extraordinaria bóveda fueron necesarios múltiples  estudios y ensayos hechos en el taller donde se construyeron cerca de medio centenar de maquetas;  además de las siete cascaras (a Escala 1:10) hechas en el laboratorio para ensayar.

El primer edificio construido por Williams con estas bóvedas fue el Pabellón de Exposiciones en Palermo en 1966 después de 27 años de estudios y experimentos.

Otros de los edificios construidos con la misma técnica son los hospitales de Curuzú-Cuatiá, Esquina y Mburucuyá. Donde el arquitecto resolvió el problema de las intensas lluvias construyendo los techos, uno bajo de poco espesor que no recibe ni lluvia ni sol. Y uno alto formado por bóvedas cáscara que crea una zona sombreada y fresca que permite una perfecta ventilación.